martes, 12 de enero de 2010

Fin de año, meditaciones.

Discurramos



Se que es un poco tarde (12 días), pero que va, no por eso me veré obligado a tener que callar, el 2009 tuvo muchas cosas para mi, lagrimas, enojos, personas, reflexiones, cambio de casa, un poco de todo, pero tal vez lo más importante es lograr cavilar para mí; pues durante mucho tiempo esto fue lo opuesto, ahora siendo un poco egoísta me doy cuenta que en un mundo monos no se puede vivir dando, todos tenemos que ser un poco egoístas, pensar un poco en nosotros, no solo en los demás, estoy seguro que todos aquellos que viven por y para los demás sabrán a que me refiero, pues no me refiero a egoísmos materiales. Durante un tiempo viví de esta manera y la única manera en que se puede lograr vivir así, es deslindándose de la sociedad y ser un ermitaño, pero no es la opción, al menos no para mí, recorrí ese camino durante mucho tiempo, solo para darme cuenta, que no sirve para mí, pues soy un ser social y necesito al igual que todos los seres vivos en este planeta, “de alguien más”.

Después de razonarlo durante este año, note una cosa muy importante, que me gustaría compartir con todos los que pasen por aquí y por la cual escribo esta entrada. A la conclusión que llegue, es que la verdadera sabiduría esta conociendo a personas, no estudiando como locos en libros; leer, estudiar, trabajar, es muy bueno, pero no lo es todo, lo importante esta ahí afuera, cuantos de nosotros llegamos a nuestras casas sólo para estar solos, sin conocer realmente a las personas cercanas a nosotros, el mundo esta lleno de gente y uno se limita a conocer un puñado, yo se que no todas las personas son agradables y que inevitablemente no todos nos agradaran, pero que va “hay millones”, millones y millones de gentes pensando cosas que nosotros no meditamos, ese es mi punto: Para que leer un libro de algo, que tal vez, podamos aprender directamente. Todas las personas nos agradan de manera diferente, yo le otorgo un valor a cada una, pero las realmente importantes, son, con las que podemos charlar sin restricciones, son como un vidrio, esas, son las que motivan a conocer más, la eterna pregunta del ¿Por qué? Estará presente hasta nuestro óbito y creo que la respuesta esta con la gente, no en los libros, los libros solo son de respaldo, por eso ningún gran literario a encontrado una respuesta satisfactoria para su persona. Tal vez si hubiesen dejado un poco lo otro, escucharan y observaran su alrededor, habrían estado mas cerca.

Termino esta entrada, disculpen si la alargue demasiado, ya habrá mas tiempo para reflexiones y recuerden que en este blog, todos, podríamos ser algún día, un cristal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario