Mi abuela paterna murió, tenía 93 o 94 años, nunca la trate demasiado, fue una persona sumamente religiosa, mis hermanos y yo nunca la conocimos como abuela, pero sorprendentemente me di cuenta en su entierro, que yo y mis hermanos éramos los únicos que nunca la conocimos como abuela, pues con todos mis primos fue muy cariñosa.
La verdad nunca me agrado el que mi abuela me recordara siempre como el no bautizado, y que cada vez que la viéramos nos quisiera imponer algo de su religión en lugar de un cariño o alguna cosa típica de una abuela, pero a pesar de todo esto, agradezco, que en su muerte fue capas de reunir a toda la familia de mi padre, que durante 9 o 10 años estuvo separada por riñas, enojos, falta de tiempo…
Ayer termino todo, durante nueve días se dijeron rosarios y aunque nunca me ha gustado la religión católica estuve ahí, me molestaban muchas cosas, pero sabía que después de terminar el rosario, platicaría y trataría a la familia. Y de hecho creo que todos lo primos estaban solo por eso.
Una prima, un primo, mi hermano, mi madre y yo, llevamos álbumes con fotos de cuando éramos niños y la familia estaba unida, disfrutamos mucho el ver estas fotos viejas, risas no faltaron, provocando el deseo de reunir a la familia en fechas festivas.
Para mi la muerte es parte del ciclo, formando esta historia otra parte de mi y de mi ciclo.
SALUDOS.
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