miércoles, 28 de noviembre de 2007

Tratamiento contra el cáncer, "Con veneno del alacrán colorado"

El Curso Nacional sobre Crianza, Manejo y Explotación de Escorpiones reúne aquí desde hoy y hasta el 30 de noviembre a especialistas de todo el país, en un espacio donde se expondrá la labor efectuada hasta el momento en el empleo de la toxina de esa especie arácnida en el tratamiento contra el cáncer.
El Dr. Fabio Linares, al frente en Cienfuegos de este proyecto encaminado por el Grupo Empresarial Laboratorios Biológico-Farmacéuticos (LABIOFAM) en las catorce provincias, dijo a CINCO de Septiembre digital que en el evento explicarán como actúa el veneno del escorpión sobre las células cancerosas de animales de laboratorio, y en seres humanos.

Acotó el especialista que se está acometiendo un estudio muy serio sobre el tema a nivel nacional y que se ha ganado mucho en el aprendizaje del manejo del alacrán atrapado para tales fines, sobre la base de un criterio de sostenibilidad ecológica que implica la no sobreexplotación de las áreas que tributen ejemplares y la vuelta al medio luego del período de extracción de la toxina.

El alacranario local está enclavado en la Facultad de Ciencias Médicas y deberá alcanzar los 5 mil ejemplares de escorpión azul (o alacrán colorado como se le conoce en todo el país) en los próximos meses.

En una de sus investigaciones, una autoridad en la materia como la doctora en Biología Josefina Cao López, explicó que cuando se iniciaron los descubrimientos empíricos de las propiedades del animal, dos décadas atrás en Guantánamo, se le llamó "alacrán azul", por el tono del aguijón, pero en realidad es conocido en el campo como "alacrán colorado", en tanto la mayor parte de su estructura es de coloración rojiza oscura.

El criadero sureño posee un clima y humedad controlada, así como la higiene óptima de un centro para crianza de animales de laboratorio, facilidades que permitieron que la provincia, pese a ser una de las últimas en iniciar la experiencia, hoy esté en la vanguardia en la recopilación de toxina del animal.

Allí alimentan a los escorpiones de esta especie endémica de Cuba -cuyo nombre científico es Rophalorus junceus- con presas vivas y zánganos de colmena.
"Le es extraído u 'ordeñado' el veneno durante un determinado tiempo hasta que se debilita su entrega; luego se retornan al medio. No traemos hembras paridas ni preñadas, y las crías de las que paren en cautiverio las devolvemos al medio para repoblar las áreas", agregó Fabio.

La toxina es obtenida a partir de estímulos eléctricos al escorpión sujeto con pinzas, el cual como consecuencia del efecto descarga una o dos gotas en un recipiente.
Desde siglos pasados, en Cuba el alacrán era hervido en aceite para emplearlo como favorecedor de la retención urinaria en los niños; y macerado en alcohol en tanto variante analgésica.

El uso de productos de origen natural en la terapéutica constituye una práctica generalizada en la actualidad. Estudios científicos demostraron que el efecto anticancerígeno del medicamento preparado a partir del veneno de alacrán resulta efectivo sobre todo en tumores y afecciones del sistema nervioso central.
Además, fueron comprobados sus beneficios en otras zonas del organismo, como el pulmón, cuello del útero, próstata y páncreas; y corroboradas sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias.

En un plano futuro el objetivo es ingenierizar la producción de toxina de este invertebrado, cuyas poblaciones de las más de 30 especies que habitan el archipiélago fueron estudiadas por primera vez en Cuba por el sacerdote jesuita español Pelegrín Franganillo, quien publicó seis libros al respecto hace ya más de siete décadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario